Un proyecto de la U733 CIBERER y el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, abre las puertas al desarrollo de nuevas aproximaciones terapéuticas como tratamiento para la miocardiopatía presente en la ataxia de Friedreich, lo que contribuiría a mejorar las condiciones y la calidad de vida de quienes la padecen.
La ataxia de Friedreich es una enfermedad hereditaria que causa daños progresivos en el sistema nervioso, provocando una descoordinación creciente en el movimiento. Los primeros síntomas suelen aparecer durante la preadolescencia y se van agravando con la edad. Normalmente, antes de los 20 años las personas que padecen la enfermedad quedan confinadas a una silla de ruedas.
El proyecto ‘Nuevas terapias en ataxia de Friedreich’, que afronta su recta final, tiene como investigador principal a Federico Pallardó, jefe de grupo de la U733 CIBERER en la Universitat de València y coordinador del Grupo de Investigación en Fisiopatología celular y orgánica del estrés oxidativo de INCLIVA. Este proyecto se enmarca dentro de la línea de investigación del grupo sobre enfermedades neuromusculares que dirige Pilar González-Cabo (U733 CIBERER). En la investigación han intervenido, además, Noelia Benetó, Tamara Lapeña y Laura R. Rodríguez, del mismo grupo de investigación.
El interés de este grupo de investigación en el campo de la ataxia de Friedreich es, por un lado, conocer con mayor profundidad los mecanismos subyacentes en la fisiopatología de la enfermedad y, por otro, desarrollar y aplicar tratamientos que resulten eficaces. Para lograr estos objetivos es fundamental contar con modelos de la enfermedad que reproduzcan el fenotipo (manifestación a nivel celular de los defectos genéticos) correctamente.
En relación a posibles aproximaciones terapéuticas y la relevancia de la regulación epigenética en la ataxia de Friedreich, recientemente se está prestando especial atención a los microARN o miRNA. Se trata de pequeñas moléculas que tienen la capacidad de alterar la función génica y, en condiciones normales, constituyen una manera en la que el organismo regula sus funciones a nivel celular. La U733 CIBERER ha demostrado que algunos microARN participan en la regulación de los niveles de la proteína FXN y en el desarrollo de cardiomiopatía, la principal causa de muerte de pacientes con ataxia de Friedreich.
A partir de líneas de iPSCs (células troncales pluripotentes inducidas) derivadas de pacientes con ataxia de Friedreich, se ha obtenido mediante diferenciación un modelo de cardiomiocitos. Esta novedosa metodología, que está cada vez más instaurada, consiste en aprovechar células obtenidas a partir de biopsias poco agresivas de muestras de pacientes para, artificialmente en el laboratorio, transformarlas en cardiomiocitos, las células del corazón que se ven afectadas en muchos pacientes con la progresión de esta enfermedad y causa de los mayores problemas a nivel clínico.
Con el uso de este modelo de la enfermedad, se pretende estudiar la relevancia de distintos microARN anteriormente descritos en relación a la hipertrofia cardíaca presente en los pacientes de ataxia de Friedreich. La gran ventaja de estudiar el papel de los microARN es que no solo sirven como una forma de predecir la progresión de la enfermedad, sino también para desarrollar estrategias que permiten modular su función mediante aproximaciones farmacológicas, sentando la base de potenciales tratamientos.
El proyecto ‘Nuevas terapias en Ataxia de Friedreich’, ha contado con una financiación del Ministerio de Sanidad de 93.170 euros (Proyectos Fondos de Investigaciones Sanitarias-FIS 2019).