Los investigadores del CIBEREHD pertenecientes a la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid), María Chaparro y Javier P. Gisbert han liderado un estudio basado en el registro ENEIDA -promovido por el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) -cuyo objetivo principal ha sido evaluar la durabilidad del tratamiento con ustekinumab en pacientes con colitis ulcerosa (CU) en la práctica clínica. Los objetivos secundarios fueron conocer la efectividad a corto y a largo plazo, así como la seguridad del tratamiento.
La CU es un trastorno inflamatorio crónico que afecta a la mucosa del colon, de etiología no bien conocida, que no tiene tratamiento curativo en el momento actual. Por ello, el objetivo terapéutico es controlar la inflamación en estos pacientes para evitar la aparición de complicaciones.
Recientemente ha sido aprobado ustekinumab para el tratamiento de la colitis ulcerosa. Ustekinumab es un anticuerpo monoclonal completamente humano, del tipo IgG1, que se une a las interleucinas IL-12 e IL-23 por medio de la subunidad p40, bloqueando así la cascada inflamatoria que desencadenan estas citosinas. Ustekinumab ha demostrado ser eficaz en los ensayos clínicos que han permitido la aprobación del fármaco para la colitis ulcerosa. Sin embargo, son necesarios estudios post-autorización, en práctica clínica, que evalúen la efectividad de este tratamiento en la vida real.
En este estudio han participado investigadores de más de 40 centros incluyendo, aproximadamente 100 pacientes. La probabilidad de mantener el tratamiento con ustekinumab fue del 87% en la semana 16, del 63% en la semana 56, y del 59% en la semana 72; la ausencia de respuesta fue el principal motivo de suspensión del fármaco. Con respecto a la efectividad de ustekinumab, el 53% de los pacientes tuvo respuesta (35% de pacientes remisión) en la semana 16, a pesar de ser una cohorte muy refractaria (el 80% habían fracasado tanto a anti-TNF como a vedolizumab, y el 30% había fracasado a anti-TNF, vedolizumab y tofacitinib). En el análisis multivariado, el tener una proteína C reactiva sérica elevada al inicio del tratamiento fue la única variable significativamente asociada con una menor probabilidad de alcanzar la remisión. El perfil de seguridad fue similar a lo previamente descrito con ustekinumab.
Los investigadores de este estudio concluyeron que ustekinumab es efectivo tanto a corto como a largo plazo en la práctica clínica, incluso en una cohorte muy refractaria. Una mayor carga inflamatoria al inicio del tratamiento se correlacionó con una menor probabilidad de lograr la remisión.
Referencia del artículo
2021 Nov 8;15(11):1846-1851.