Investigadores del CIBERES, coordinados por Darío García de Viedma, pertenecientes al grupo de Patricia Muñoz, en el Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón va a poner en marcha un programa innovador para la vigilancia optimizada y el control de la tuberculosis en una población de gran complejidad socio-epidemiológica, Almería, gracias al análisis genómico.
Este proyecto, inédito hasta el momento en el panorama nacional y sin otros proyectos semejantes en el contexto internacional, combina la información que se deriva de la secuenciación genómica con un programa de agentes comunitarios de Salud (ACS); representantes de las comunidades migrantes, que van a permitir acceder a una investigación epidemiológica mucho más completa y refinada, al salvar las barreras idiomáticas, culturales y de confianza, pudiendo acceder a la información necesaria de los pacientes para integrarla con los hallazgos refinados de caracterización genómica.
Con la combinación de toda la información se podrá afinar aún más en el conocimiento de la verdadera complejidad de la transmisión de la tuberculosis y finalmente, instaurar intervenciones precisas de mayor eficacia, dirigiendo los recursos de los Programas de Control a los entornos de transmisión activa, para minimizar la aparición de casos secundarios a partir de cada nuevo caso diagnosticado.
Para poderlo llevar a cabo, el Hospital Gregorio Marañón colabora con un proyecto aprobado por la Junta de Andalucía, liderado por la Sección de Epidemiología de la Unidad de Salud Pública del distrito Poniente y Centro, y en el que colaboran asimismo investigadores del Complejo Hospitalario Torrecárdenas.
Este proyecto supone la culminación de 20 años de trabajo conjunto entre el Marañón y los investigadores de Almería en la integración de estrategias de caracterización microbiana avanzadas, a lo largo de proyectos secuenciales financiados. Esta actividad ha implicado aunar epidemiología molecular, inicialmente, y ahora genómica, con una investigación epidemiológica de campo refinada, en un entorno de alta complejidad socio-epidemiológica como es Almería, con un elevado porcentaje de movimientos poblacionales.
Esta trayectoria ha permitido identificar con precisión la complejidad de las dinámicas de transmisión de la tuberculosis en escenarios complejos, identificando los entornos de transmisión más relevantes en Almería, para implantar medidas de control adecuadas a la naturaleza de los eventos de transmisión y así aumentar la eficacia en el control de la expansión de la enfermedad.
Este proyecto es un ejemplo del gran potencial que el análisis genómico nos aporta para mejorar el control de enfermedades transmisibles. El gran esfuerzo reciente en dotar a hospitales e instituciones con equipos de secuenciación para la vigilancia en COVID-19 supone una oportunidad estratégica única, que debería conducir a comenzar a explotar su potencial en el control de otras infecciones de gran relevancia en Salud Pública.