Un estudio con personas que se inyectan drogas evaluó una prueba mínimamente invasiva basada en muestras de sangre seca (DBS) para el seguimiento de la infección por el virus de la hepatitis C (VHC). Se demostró que el uso de muestras de sangre seca para la detección del ARN del VHC y la determinación del genotipo permite evaluar eficazmente la curación tras el tratamiento y diferenciar entre la reinfección y el fracaso terapéutico. Los resultados respaldan la viabilidad de descentralizar el tratamiento y el seguimiento postratamiento de los usuarios de drogas inyectables, que a menudo tienen dificultades para acceder al sistema sanitario. El estudio, que se ha publicado en la revista Journal of Medical Virology, se llevó a cabo en el marco de un proyecto que contó con el apoyo del programa "Conquering Hepatitis Via Microelimination" (CHIME) y una subvención del PFIS. En el proyecto han colaborado investigadores de diversas instituciones de investigación, como el grupo de investigación en Virología Clínica y Nuevas Herramientas Diagnósticas, dirigido por Elisa Martró, del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) y el Grupo de Hepatitis Víricas del Hospital Clínic, dirigido por Sabela Lens e investigadora del CIBER de Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD). Y también ha colaborado el CIBERESP.
En línea con la estrategia propuesta por la Organización Mundial de la Salud para la eliminación de las hepatitis víricas como amenaza para la salud pública en 2030, y el Plan de Prevención y Control de las Hepatitis en Cataluña, en el que participa activamente la Dra. Martró, su grupo lleva años centrado en simplificar el diagnóstico de la hepatitis C mediante el desarrollo y validación de un ensayo que permite detectar el ARN del virus a partir de muestras de sangre seca. Estas muestras mínimamente invasivas pueden recogerse en centros de reducción de daños o centros de atención y seguimiento de drogodependencias (conocidos como CAS en catalán), mejorando el acceso al diagnóstico de la hepatitis C para poblaciones vulnerables, como las personas que se inyectan drogas. Aunque esta nueva prueba ha demostrado un buen rendimiento clínico como herramienta diagnóstica para detectar el ARN del VHC antes del tratamiento en estudios previos del grupo de investigación Virología Clínica y Nuevas Herramientas Diagnósticas, el uso de muestras de ECP no se había evaluado como prueba de curación ni para detectar la reinfección después del tratamiento.
Un grupo de investigación multidisciplinar ha podido llevar adelante un proyecto con un nuevo modelo de atención a la hepatitis C, basado en el diagnóstico en el punto de atención, el tratamiento y el seguimiento de la reinfección en el centro de reducción de daños REDAN La Mina. Desde 2019, aproximadamente 750 personas usuarias de drogas inyectables se han sometido a la prueba a través de esta iniciativa, diseñada por la Unidad de Hepatitis Víricas del Hospital Clínic, dirigida por la Dra. Sabela Lens, en colaboración con el Grupo de Investigación en Virología Clínica y Nuevas Herramientas Diagnósticas del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), liderado por la Dr. Martró del Servicio de Microbiología (LCMN) del Hospital Germans Trias, así como CEEISCAT y la Agencia de Salud Pública de Cataluña. El proyecto ha contado con el apoyo del programa "Conquering Hepatitis Via Microelimination" (CHIME) de Gilead Sciences concedido a la Dra. Lens, así como con una beca PFIS del Instituto de Salud Carlos III y del Fondo Social Europeo concedida a Anna Not, miembro del grupo de la Dra. Martró, y se alinea con la estrategia global de salud de la Organización Mundial de la Salud, cuyo objetivo es eliminar la hepatitis C como problema de salud pública para 2030.
En este proyecto, el grupo de la Dra. Martró se propuso evaluar el rendimiento clínico de una prueba de ARN del VHC desarrollada previamente y basada en ECP, para la evaluación de la curación y la detección de viremia recurrente tras el tratamiento in situ en el centro de reducción de daños, en comparación con la prueba de ARN del VHC disponible comercialmente en el punto de atención. Además, trataron de evaluar la posibilidad de distinguir entre la reinfección y el fracaso del tratamiento mediante el genotipado del VHC a partir de muestras de ECP iniciales y de seguimiento. Normalmente, estas evaluaciones (curación y reinfección) se realizan mediante muestras de sangre por venopunción recogidas en centros sanitarios, lo que puede resultar difícil para las personas que se inyectan drogas y que suelen tener un acceso limitado al sistema sanitario. Los resultados publicados recientemente demuestran cómo la recogida de muestras de ECP antes y después del tratamiento puede simplificar estas evaluaciones en programas descentralizados de prueba y tratamiento.
"El éxito del proyecto CHIME radica en el diagnóstico y tratamiento descentralizados que se ofrecen en REDAN La Mina. Se incluyó en el estudio a una enfermera formada en evaluaciones hepatológicas para inscribir y visitar a los participantes. Los hepatólogos del Hospital Clínic también revisaron cada caso y prescribieron un tratamiento descentralizado. Además, el grupo de la Dr. Martró llevó a cabo la detección y secuenciación del VHC a partir de muestras de ECP recogidas antes y después del tratamiento. Este programa piloto implica el diagnóstico in situ del VHC en menos de una hora, el tratamiento en el mismo centro y el seguimiento para evaluar la reinfección", afirma el Dr. Lens.
La reinfección es frecuente en las personas que se inyectan drogas y debe tratarse para evitar una mayor transmisión del virus. Durante la reinfección temprana, pueden estar presentes niveles bajos del virus, lo que dificulta su detección en muestras de sangre seca, ya que sólo contienen una pequeña cantidad de sangre. De las 193 muestras de ECP analizadas tras el tratamiento, el ensayo basado en ECP mostró una especificidad del 100% y una sensibilidad que oscilaba entre el 84% y el 96% en función de los diferentes puntos de corte de carga viral pertinentes, y tasas similares como prueba de curación (tres meses después del tratamiento). Hay que tener en cuenta que entre los pacientes con viremia recurrente tras el tratamiento, una décima parte presentaba cargas virales bajas. Además, el genotipado del VHC permitió a los investigadores clasificar el 73% de los casos de viremia como reinfección o fracaso del tratamiento.
La recogida de muestras de ECP se realizó antes del tratamiento antiviral y después del tratamiento si se detectaba viremia recurrente mediante el ensayo en el punto de atención disponible en el mercado. Anna Not, primera autora del artículo (que formará parte de su doctorado), explica que "nos permitió secuenciar el virus antes y después del tratamiento y comparar las secuencias para determinar si el virus era el mismo (lo que indicaba un fracaso del tratamiento) o si era diferente (lo que indicaba una reinfección). Esta información permitió al hepatólogo decidir la combinación antiviral más adecuada para el segundo tratamiento".
La investigación demuestra el potencial del uso de muestras de ECP para determinar la curación y diferenciar entre reinfección y recaída tras el tratamiento antiviral de la hepatitis C en personas que se inyectan drogas. El uso de muestras de ECP permite descentralizar el tratamiento y el seguimiento, mejorando el acceso de estas personas a la atención sanitaria. Aun así, la Dr. Martró señala que "un pequeño número de pacientes presentaba cargas virales bajas, lo que puede dificultar la detección de la viremia y el genotipado en las EPC. Por ello, se aconseja repetir las pruebas (por ejemplo, cada seis meses) en personas con riesgo de reinfección por el VHC".
Este estudio ha sido posible gracias a la colaboración multidisciplinar entre hepatólogos del CIBER de Enfermedades Hepáticas (CIBEREHD) y expertos en diagnóstico y epidemiología del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), con el apoyo de REDAN La Mina (Parc de Salut Mar), CEEISCAT (Centre d'Estudis Epidemiològics sobre les ITS i la Sida de Catalunya), y la Agencia de Salud Pública de Cataluña.
Not A, Saludes V, Gálvez M, Miralpeix A, Bordoy AE, González N, González-Gómez S, Muntané L, Reyes-Urueña J, Majó X, Colom J, Forns X, Lens S, Martró E. Usefulness of dried blood spot samples for monitoring hepatitis C treatment outcome and reinfection among people who inject drugs in a test-and-treat program. J Med Virol. 2023 Feb;95(2):e28544. doi:10.1002/jmv.28544. PMID: 36727653.