Un reciente estudio, publicado en la revista United European Gastroenterology Journal, destaca la relevancia de la dosis y duración de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), medicamentos fundamentales en el tratamiento para la erradicación de Helicobacter pylori, la bacteria asociada a condiciones gastrointestinales como gastritis, úlcera péptica y cáncer gástrico. Este trabajo, coordinado por Javier P. Gisbert y Olga P. Nyssen, investigador principal y directora científica del European Registry on Helicobacter pylori Management (Hp-EuReg), respectivamente, pertenecientes al área de Hepáticas y Digestivas del CIBEREHD, revela nuevas perspectivas en el abordaje de esta infección.
La investigación, en la que también participa el grupo del CIBEREHD dirigido por Luis Bujanda del Hospital de Donostia, junto con otras instituciones europeas, arroja luz sobre la importancia de la elección adecuada de dosis y la duración de los IBP para optimizar la eficacia en la erradicación de Helicobacter pylori. Este hallazgo adquiere relevancia dada la prevalencia global de esta bacteria y su asociación con diversas patologías gastrointestinales.
“Para lograr la erradicación del Helicobacter pylori se precisa del uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP) y antibióticos. Los IBP son fundamentales en la erradicación de dicha bacteria, puesto que aumentan el pH gástrico, potenciando la efectividad de los antibióticos” explican Manuel Pabón-Carrasco, Manuel Castro-Fernández y Alma Keco-Huerga, lideres del estudio y gastroenterólogos del Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla. “Este beneficio -prosiguen- relacionado con el aumento del pH gástrico, parece ser más relevante con dosis dobles diarias de IBP que con dosis únicas, tal y como se ha demostrado con las terapias triples clásicas que contienen amoxicilina y claritromicina/metronidazol. Sin embargo, este efecto no está bien definido en las terapias cuádruples actuales ni en los tratamientos de rescate”.
Con la participación de 36,579 pacientes de 5 países europeos: España, Rusia, Italia, Eslovenia y Lituania, el Hp-EuReg analiza las prescripciones y efectividades de diferentes terapias.
Al analizar las prescripciones, se observó que, en tratamientos iniciales o de primera línea, la terapia más usada fue la triple con claritromicina y amoxicilina/metronidazol; también se observó que en los regímenes de 7 y 10 días predominaron las dosis bajas (≈ 20 mg de omeprazol equivalente 2 veces al día) de IBP, mientras que en los regímenes de 14 días predominaban las dosis altas (≈ 80 mg de omeprazol equivalente 2 veces al día) de IBP.
En un segundo intento de tratamiento a los pacientes (segunda línea), se observó que la terapia más prescrita fue la triple con levofloxacino y amoxicilina; y que al igual que en primera línea, para los regímenes de 7 y 10 días predominaron las dosis bajas de IBP, mientras que para los regímenes de 14 días predominaron las dosis altas de IBP.
Respecto a la efectividad, en primera línea se obtuvo una tasa de erradicación óptima (>90%) en las terapias cuádruples de 14 días con claritromicina, amoxicilina y bismuto, y con metronidazol, tetraciclina y bismuto, independientemente de las dosis de IBP empleadas; en todas las terapias de 10 y 14 días con dosis altas de IBP (excepto en la terapia triple de 10 días con claritromicina y amoxicilina/metronidazol); y en las terapías cuádruples de 10 días con claritromicina, amoxicilina y metronidazol (concomitante), con metronidazol, tetraciclina y bismuto, y con claritromicina, amoxicilina y metronidazol en formato secuencial.
En segunda línea, se obtuvo una tasa de erradicación óptima en la terapía cuádruple con metronidazol, tetraciclina y bismuto de 14 y 10 días, con dosis estándar (≈ 40 mg de omeprazol equivalente 2 veces al día) y altas respectivamente; y con la terapia triple de 14 días con levofloxacino y amoxicilina con dosis altas de IBP. Ninguna de las terapías de 7 días obtuvo una tasa de erradicación óptima ni en primera ni en segunda línea, independientemente de la dosis de IBP empleada.
Finalmente, los autores recomiendan el uso de dosis altas de IBP en la terapia triple de 14 días con claritromicina, amoxicilina/metronidazol, y en la terapia concomitante de 10 y 14 días; mientras que el uso de dosis estándar de IBP sería suficiente en las terapías cuádruples con bismuto de 10 días en primera línea. En segunda línea recomiendan el uso de dosis altas de IBP en la terapía triple de 14 días con levofloxacino y amoxicilina, y en la terapia cuádruple de 10 días con metronidazol, tetraciclina y bismuto, tanto en su formato de cápsula única como en su formato tradicional.
Este estudio es un ejemplo más de que el proyecto Registro Europeo del Manejo de la Infección por H. pylori (Hp-EuReg) que lleva ya 10 años en activo, permite evaluar de forma continua la práctica clínica real sobre la infección por H. pylori por los gastroenterólogos europeos, y la asimilación de las recomendaciones clínicas consensuadas por la comunidad científica, así como diseñar estrategias de mejora y evaluar nuevos tratamientos.
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