El consorcio COMBINE-CT, una asociación público-privada coordinada por Philips y compuesta por destacados socios clínicos e industriales en toda Europa, incluido el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) a través del grupo CIBERCV que lidera Pedro Luis Sánchez en el Hospital Universitario de Salamanca, ha sido beneficiario de una subvención de 6.5 millones de euros de la Iniciativa de Salud Innovadora (IHI) para mejorar el diagnóstico y tratamiento de pacientes con enfermedad coronaria.
La enfermedad coronaria, la condición cardíaca más común, cobra las vidas de nueve millones de personas anualmente y se espera que el número de pacientes aumente debido al aumento de la obesidad y la diabetes a nivel mundial.Se caracteriza por la acumulación de grasa y placa en las arterias coronarias, estrechando gradualmente las arterias y obstruyendo el flujo sanguíneo al corazón.
El consorcio COMBINE-CT busca abordar las diferencias en los resultados y tasas de mortalidad de los pacientes, que surgen debido a las variaciones en la atención médica en diferentes hospitales y países. Actualmente, se estima que el 60% de los pacientes reciben pruebas diagnósticas invasivas que no son necesarias.
Desde Philips, Bert van Meurs, Chief Business Leader Precision Diagnosis and Image Guided Therapy en, explica que "con este proyecto se pretende mejorar la trayectoria de atención para la enfermedad coronaria a través de la incorporación de nueva tecnología que proporcione más datos a utilizar en el diagnóstico y tratamiento”. En COMBINE-CT, trabajarán conjuntamente centros clínicos de primer nivel y socios industriales para abrir los silos de datos en los hospitales entre los diferentes departamentos involucrados en la atención de pacientes con CAD, simplificando y mejorando el flujo de trabajo para médicos, enfermeras y tecnólogos.
El consorcio abordará los desafíos en el flujo de trabajo de la Angiografía Tomográfica Computarizada Coronaria (CCTA), recomendada como una primera evaluación para la enfermedad coronaria en las pautas clínicas actuales de EE. UU., la UE y el Reino Unido. A pesar de ser la prueba de diagnóstico de primera línea recomendada, la CCTA no se utiliza a su máximo potencial debido a desafíos de interoperabilidad entre sistemas, dispositivos y ubicaciones geográficas.
El proyecto COMBINE-CT entregará un flujo de trabajo automatizado y agnóstico al proveedor para pacientes estables con CAD. Desbloqueará el potencial de la tomografía computarizada para mejorar y conectar todos los pasos en el flujo de trabajo clínico: diagnóstico, estratificación de pacientes, planificación del tratamiento, intervención y seguimiento.
Se generarán pruebas clínicas que respalden los beneficios de la tomografía computarizada en todo el camino de atención en cinco ensayos clínicos multicéntricos: