En una publicación colaborativa del CIBERSAM -entre los grupos liderados por Ana González Pinto, Asociación Instituto de Investigación Sanitaria BIOARABA y Julio Bobes, Universidad de Oviedo-los investigadores han realizado una búsqueda sistemática sobre las alteraciones cognitivas presentes en intentos de suicidio de pacientes con patología mental en comparación a pacientes diagnosticados de la misma patología sin historia previa de intento de suicidio.
El estudio muestra como los pacientes con intentos de suicidio previos diagnosticados de un trastorno afectivo con sintomatología activa tuvieron peor rendimiento en atención y función ejecutiva, además de dificultades en la toma de decisiones.
"Estos hallazgos indican que los procesos de atención, función ejecutiva y toma de decisiones, encargados de planificar, organizar y desplegar la conducta, podrían estar alterados en un intento de suicidio e incluso tiempo después del mismo. En este sentido, cobra especial importancia la evaluación y rehabilitación neuropsicológica en pacientes con riesgo de conducta suicida", asegura Jessica Fernández Sevillano, primera firmante del estudio e investigadora del CIBERSAM perteneciente al grupo coordinado por la también coautora del estudio Ana González-Pinto.
El suicidio es un problema de salud de impacto global en el que está implicado el fallecimiento de cerca de un millón de personas anualmente. El avance en el conocimiento de los factores de riesgo implicados permite la mejora de las estrategias de prevención. Los gobiernos de todos los países europeos y la Organización Mundial de la Salud están absolutamente comprometidos con disminuir el riesgo suicida. Se trata de un objetivo internacional con el que también están comprometidos los investigadores del CIBER de Salud Mental.
Referencia al artículo:
Suicidal behaviour and cognition: A systematic review with special focus on prefrontal deficits