Ustekinumab es efectivo y seguro como tratamiento a corto y largo plazo en una cohorte de pacientes con enfermedad de Crohn (EC) refractaria en la práctica clínica real. Esta ha sido la conclusión del estudio SUSTAIN -Long-Term Real-World Effectiveness and Safety of Ustekinumab in Crohn’s Disease Patients- publicado recientemente en la revista Inflammatory Bowel Diseases y liderado por Javier P. Gisbert, jefe de grupo del CIBEREHD en el Hospital Universitario de La Princesa (Madrid) y María Chaparro del mismo grupo, junto a Manuel Barreiro, investigador del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (Santiago de Compostela)
Ustekinumab es un anticuerpo monoclonal IgG1 totalmente humano que se une específicamente a la subunidad proteica p40 de las citocinas IL-12 e IL-23. La eficacia y seguridad del tratamiento con ustekinumab en pacientes con EC de moderada a grave se demostró en los ensayos clínicos, lo que ha llevado a la aprobación del fármaco para su uso en la práctica clínica.
“Tras la aprobación de un fármaco para una determinada indicación se necesitan grandes estudios que confirmen el beneficio del fármaco (efectividad y seguridad) en la práctica clínica real”, aseguran los investigadores principales.
El estudio SUSTAIN ha sido el estudio más amplio realizado hasta el momento, tanto por el número de pacientes incluidos como el tiempo de seguimiento, sobre la efectividad y seguridad del tratamiento con ustekinumab en la EC en la práctica clínica habitual. Se incluyeron un total de 463 pacientes con EC activa procedentes de 61 centros españoles. La mayoría de los pacientes (96%) habían recibido tratamiento previo con fármacos biológicos; el 31% había recibido ≥3 biológicos antes del tratamiento con ustekinumab. Además, un tercio estaba en tratamiento con inmunosupresores concomitantes, y casi el 50% habían sido intervenidos previamente por la EC. Tras la inducción con ustekinumab, el 56% de los pacientes había alcanzado la remisión.
Con respecto al beneficio del tratamiento a largo plazo, tras una mediana de seguimiento de 15 meses, la mayoría de los pacientes (77%) pacientes continuaban con el tratamiento. El hecho de haber sido sometido a una resección intestinal previa y el tratamiento concomitante con esteroides en el momento del inicio de ustekinumab (lo que traduce un grupo de pacientes con una enfermedad más agresiva) se asociaron con una mayor probabilidad de interrumpir el tratamiento a largo plazo. Es de destacar que la administración concomitante de inmunosupresores no pareció aportar un beneficio adicional al tratamiento con ustekinumab. Finalmente, el perfil de seguridad de ustekinumab fue bueno, de acuerdo con lo publicado previamente.
Referencia del artículo:
Long-Term Real-World Effectiveness and Safety of Ustekinumab in Crohn’s Disease Patients: The SUSTAIN Study
https://academic.oup.com/ibdjournal/advance-article/doi/10.1093/ibd/izab357/6528818?login=false